Energía y Vitalidad

En la medicina occidental, energía y vitalidad se refieren a la capacidad de crecimiento, desarrollo y actividad vigorosa. Los estudios en psiconeuroinmunología corroboran que los niveles de energía percibidos por una persona influyen directamente en los resultados de salud física (Gouin et al., Psychoneuroendocrinology, 2012). Ayurveda describe la vitalidad como la fuerza vital y el fuego que gobiernan los procesos biológicos. En la Medicina Tradicional China (MTC), la vitalidad está gestionada por los "tres tesoros": Jing, Qi y Shen. Jing, almacenado principalmente en los riñones, regula el crecimiento y colabora con el Qi en la protección sistémica. El Qi, que también reside en los riñones, es una fuerza vital tanto física como emocional derivada de la herencia de los padres y de sustancias esenciales como el aire y los alimentos (Zhang et al., Evidence-Based Complementary and Alternative Medicine, 2015). Juntos, Jing y Qi forman la base del Shen y representan las capas emocionales y espirituales de la existencia humana. Shen reside en el corazón y su alteración, a menudo relacionada con una disfunción del bazo que no nutre adecuadamente el corazón, puede provocar síntomas como ansiedad e insomnio (Wang et al., Journal of Ethnopharmacology, 2017).